El whisky o whiskey (de acuerdo si es escocés o norteamericano) es uno de los reyes de la barra gracias a su versatilidad, calidez y refinamiento. A la hora de llevarlo a la coctelería se vuelve la basa de old fashions, manhattans, mint julep y el tradicional whiskey sour, todas preparaciones que funcionan muy bien para los whiskylovers, pero a su vez, son ideales para todos los que tienen prejuicios, reparos o malas experiencias previas con el whisky. Hay que aclarar que en materia de cócteles funciona mucho mejor el bourbon estadounidense, pues es mucho más fácil al paladar que con un whisky escocés. Para un buen whiskey sour recomendamos dos medidas de bourbon o Jameson irlandés, una de goma y una de jugo de limón sutil. Use una rodaja de naranja como garnish y para darle un gustillo levemente más dulce. Te invitamos a ver la siguiente preparación: