Cada vez que hay una luna llena, o una luna roja, naranja, azul, o cualquiera de esas lunas de colores, sacamos nuestros teléfonos y tratamos de capturarla para la posterioridad, pero rápidamente nos damos cuenta que los resultados son mediocres, por decirlo suave. Es por ello que la editora de fotografía australiana, Carly Earl, recomienda bajar alguna de las apps especiales para potenciar la cámara del Android o iPhone, ya que el sistema de captura de los teléfonos no suele ser tan bueno por sí solo.
Un buen consejo es que siempre es importante retratar la luna junto a otro elemento, para dar una perspectiva de su tamaño. De esta forma se vuelve mucho más interesante si sale junto a cerros, edificios o un árbol que sola, en donde no seremos capaces de ver que está “más grande”. Por otro lado, al igual que con una cámara, ayuda tener un obturador externo, un trípode y un zoom especial, pues de esta forma no saldrá movida la foto, y no se verá solo el haz de luz que se refleja sobre nuestro satélite natural.