El término designa un ciberespacio paralelo a la realidad física donde una comunidad de personas puede interactuar en forma de avatares, es decir, una suerte de Matrix. Hace pocos días Mark Zuckerberg apareció diciendo que Facebook se abocará a crear un metaverso de acá a 2030, para lo que contratará a miles de desarrolladores. El concepto se refiere a la fusión de la realidad física, aumentada y virtual en un espacio compartido en línea. Algunas comunidades de videojuegos ya han creado embriones de metauniversos, como Roblox (una plataforma que incluye miríadas de juegos creados por niños y adolescentes) o Fortnite (un juego de disparos y supervivencia que cuenta con 350 millones de jugadores).
Poco a poco, las pantallas, los hologramas, los cascos de RV y las gafas de realidad aumentada permitirán movimientos fluidos de universos virtuales en lugares físicos, un proceso que Zuckerberg comparó con las “teleportaciones”. A pesar de que el concepto ya existe y se ha probado, Facebook asegura que será la próxima gran revolución de Internet. En una entrevista con The Verge, Zuckerberg lo presentó como una plataforma en la que participarán las grandes y pequeñas empresas de Internet, más que como un proyecto únicamente de Facebook.
Facebook dice este proyecto que hará que interactuar en línea sea “mucho más parecido a la experiencia de interactuar en persona”. Sin embargo desde las fases iniciales del proyecto a muchos analistas el metaverso les suena más a maniobra de distracción en el peor momento para la reputación de la compañía.