Desde el 4 de diciembre y hasta febrero se podrá ver en el Movistar Arena el montaje “Beyond Van Gogh: The Immersive Experience”, el que despliega sus obras más emblemáticas a través de proyecciones 3D, realidad virtual y hasta puntos de selfies especialmente diseñados para generar un vínculo con los espectadores y hacer del maestro neerlandés todo un espectáculo.
Creado por el diseñador francocanadiense Mathieu St-Arnaud, la idea es realizar un viaje sensorial en el que las obras se expanden a grandes escalas y toman movimiento para presenciar cómo el universo de Vincent Van Gogh cobra vida. Para lograr esto se utiliza desde la animación más avanzada hasta aromas y música que buscan despertar las emociones y sensaciones con el fin de poder apreciar de una manera más detallada e interactiva la «Noche estrellada», «Los Girasoles» y «Almendro en flor”.

Este tipo de actividades en la tendencia de fundir arte, música y tecnología, creando los entornos inmersivos, orientados a los nuevos tipos de público y con un fuerte poder didáctico, en donde la escala real es sustituida por una “más grande que real, aumentada y más tecnológica que real”.
Aunque un montaje así está lejos de acercarse a las obras reales del autor, y menos igualarse a la sensación de apreciar uno de sus cuadros a pocos centímetros de distancia para poder ser testigos de sus pinceladas, colores y formas vivas, y de las capas y capas de pintura que usaba en cada cuadro, si puede servir para incentivar a los niños a que descubran a uno de los pintores más influyentes, que dio paso a la libertad del arte abstracto del siglo XX.

De acuerdo a los creadores del montaje, gracias a esta nueva forma didáctica de acercar el arte al público, tanto niños como mayores, viajarán en el tiempo hacía mediados del siglo XIX para poder vibrar con el color, con cada pincelada, y sentirse que pueden moverse entre obras de arte únicas, siendo una forma diferente de pasar un día en familia rodeados de arte.