El mundo de las aplicaciones para corredores y ciclistas va desde las que vienen incorporadas en los smartphones hasta las que acompañan a relojes, bandas y sensores. Todas opciones que se han vuelto determinantes para medir el rendimiento y compartir en redes sociales el trabajo realizado. Dentro de ese universo de apps destaca Strava, la que fue creada en 2009 y que abarca más de 50 deportes, midiendo en todo este tiempo más de un billón de actividades.
Strava, que significa “Esfuerzo” en sueco, permite medir el trayecto, la altura y el gasto de calorías solo usando un teléfono inteligente. Una vez registrada la actividad, es posible obtener, mediante la aplicación móvil o en el sitio web, un análisis detallado de los datos. Estos pueden ser el camino tomado, la velocidad media y máxima, una gráfica de la velocidad y el perfil vertical de la pista. Los datos pueden ser comparados con los de otros miembros de la red, y así se arma una suerte de competencia entre quienes entrenan por el mismo circuito. Para los más competitivos, la aplicación da una clasificación de los usuarios, nombrando al mejor como el Rey o Reina de la Montaña. Strava es gratis, pero también hay una versión pagada.