El 24 de septiembre de 1991 el mundo bailaba con “Dangerous”, de Michael Jackson; Guns N’ Roses se consolidaba como la banda de rock más importante con la salida de los “Use Your Illusion I y II”; y Metallica se simplificaba, y de paso se transformaba en los reyes del metal con “Enter Sandman”. Sin embargo, todo cambió ese día —o probablemente unos meses después—, con la aparición de “Nevermind”, de Nirvana, una banda casi desconocida de Seattle que lideraría la escena grunge junto a otros grupos que se volverían archifamosos como Pearl Jam, Soundgarden y Alice in Chains.
Liderados por Kurt Cobain, Nirvana era un trío que mezclaba el rock setentero de Cheap Trick y Led Zeppelin con la rabia punk de Fugazi y Sonic Youth, sin embargo, la gran diferencia —aparte del atractivo look de Cobain—, era su fuerte componente melódico y esa combinación suave/lento-fuerte/distorsionado que haría de “Smell Like Teen Spirit” el himno de su generación.
A 30 años de su lanzamiento, recordamos un disco que nos trajo canciones como “Come As You Are”, “In Bloom”, “Lithium”, “Polly” y “On a Plain”, además de la mencionada “Smell…”.
Gracias infinitas, Kurt, Kriss y Dave.